Monóxido de carbono: cómo prevenir accidentes e intoxicaciones
Con la llegada del invierno, es fundamental repasar las medidas de prevención y cómo actuar ante los primeros síntomas de intoxicación.
El monóxido de carbono es un gas muy tóxico e imperceptible que puede poner en gran riesgo nuestra salud. No tiene olor, color, ni sabor, y no irrita los ojos ni la nariz, pudiendo estar presente en el aire sin que nos demos cuenta. Por eso, es muy importante conocer los primeros síntomas de intoxicación y las medidas de prevención, ya que es totalmente evitable.
¿Qué artefactos del hogar pueden liberarlo?
Calefones, termotanques, cocinas, calefactores a gas, kerosén, leña o carbón, parrillas, calderas, motores de combustión (vehículos o grupos electrógenos, por ejemplo).
La escasa ventilación de los ambientes y el mal funcionamiento o inadecuada instalación de los artefactos aumentan el riesgo de intoxicación.
¿Qué síntomas genera la inhalación de monóxido de carbono?
Dolor de cabeza, somnolencia, mareos, debilidad o cansancio, náuseas, vómitos, pérdida del conocimiento, dolor de pecho, palpitaciones o convulsiones.
Ante la presencia de síntomas: ventilar el ambiente, apagar la fuente y trasladar a todas las personas que estén en el domicilio al aire libre. Luego, concurrir al centro de salud más cercano.
Por cualquier duda, podés llamar a la Línea Gratuita Nacional de consultas por intoxicaciones: 0800-333-0160
¿Cómo puedo evitar la intoxicación por monóxido de carbono?
- Verificar el buen estado de la llama de gas: debe ser de color azul, con los extremos transparentes.
- No mantener el motor del auto en funcionamiento cuando el garaje está cerrado. Si su garaje está conectado al resto de su hogar, cierre las puertas.
- No dormir con llamas o brasas encendidas. Encenderlas y apagarlas fuera de la casa, para evitar además el riesgo de incendios.
- No dejar recipientes con agua sobre la estufa o cocina sin prestar atención, ya que un vuelco puede alterar o apagar la llama.
- Evitar la quema de basura, teniendo mayor cuidado ante la presencia de niños, niñas y personas embarazadas.
- Mantener los ambientes ventilados. Ventilar toda la casa una vez al día. Dejar siempre una puerta o ventana entreabierta, tanto de día como de noche.
- Controlar el buen funcionamiento de artefactos.
- El calefón no debe estar en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
- No encender motores a combustión (grupos electrógenos o motosierra, entre otros) en ambientes cerrados, sótanos o garajes.
- No usar el horno u hornallas para calefaccionar los ambientes.