Cierre del Ciclo de Formación en Géneros y Violencias

Agentes de ACUMAR participaron de la última charla del ciclo en la que se habló de políticas públicas con perspectiva de géneros.

Brindada por Clara Attardo, la formación sobre “Políticas públicas para la equidad de géneros” tuvo concurrencia de personal de distintas áreas del organismo. En la cita se debatió sobre las políticas públicas, la transversalidad de la perspectiva de géneros y diversidades, y el trabajo en la Cuenca. Hubo dinámicas participativas, intercambios entre quienes estaban presentes, trabajos en grupos y propuestas de acciones a implementar en ACUMAR.

Attardo -educadora popular feminista, psicóloga y Magister en Género, Sociedad y Políticas (FLACSO)- agradeció al equipo de la Dirección de Promoción de Políticas de Géneros y Diversidades por la invitación a trabajar durante todo el año en estas capacitaciones. La docente, bajo la consiga “lo personal es político”, explicó cómo las políticas públicas inciden en los aspectos más íntimos de las personas: “Cuando las políticas públicas de géneros y de derechos humanos se sostienen en el tiempo, cambia la vida de la gente, de esas mujeres de los barrios que empiezan a participar activamente y ya no son meras receptoras pasivas. Y la vida les cambia en tres ámbitos: ciudadanía, autonomía y autocuidado. He visto personas que salen del closet, de situaciones de violencia, que se replantean los vínculos con sus parejas”.

Las políticas de géneros no se asumen neutrales, incorporan de manera transversal la perspectiva de géneros. La transversalidad implica una mirada de la realidad que se encuentre atravesada, en todos los ámbitos de la vida, por la perspectiva de géneros.

Las políticas de géneros no se asumen neutrales, incorporan de manera transversal la perspectiva de géneros. La transversalidad es un proceso técnico y político que significa avanzar en grados de incorporación de la perspectiva de géneros, apostando a un correlato entre el discurso y las intervenciones.

Además, las políticas públicas deben ser flexibles, estratégicas y participativas. En el proceso de su diseño se deben sumar diversas voces y experiencias para así lograr que sean equitativas y no homogeneizantes. 

La charla sobre políticas públicas tuvo lugar en el microcine de Esmeralda 255 y quienes estaban presentes participaron activamente de las dinámicas propuestas por Attardo, aportando vivencias propias y reflexiones.

El Ciclo de Formación en Géneros y Violencias fue coordinado por el área de géneros y diversidades de ACUMAR, en el marco de la Ley 27.499 -que establece la capacitación obligatoria para la administración pública en la temática de géneros y violencias contra las mujeres y diversidades.

El ciclo, que comenzó en agosto, contó con cinco encuentros. La primera cita fue sobre Educación Sexual Integral para adultes. La segunda, en septiembre, se centró en las violencias por motivos de géneros. Luego, fue el turno de reflexionar sobre las tareas de cuidados compartidas. En noviembre, el encuentro propuso pensar el rol de las masculinidades en el cambio social. El de políticas públicas fue el último del año. Las cinco formaciones se encuentran certificadas y acreditadas por el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP).