Te acercamos algunas recomendaciones para hacer frente a las altas temperaturas que se presentan en esta época del año.
Una ola de calor se define como un período excesivamente cálido, con temperaturas máximas y mínimas que superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores que dependen de cada localidad.
A través del sistema de alertas tempranas por olas de calor y salud del Servicio Meteorológico Nacional, se procura anticipar a la población, con la mayor antelación posible, situaciones meteorológicas extremas y sus posibles efectos en la salud.
Existen cuatro niveles de alertas:
– VERDE, que no implica peligros para la salud de las personas;
– AMARILLA, que pueden ser peligrosas, especialmente, para los grupos de riesgo tales como bebés, niñas, niñes y niños pequeños, personas mayores de 65 años o quienes tienen enfermedades crónicas: renales, cardíacas, respiratorias, hipertensión, diabetes y/u obesidad;
– NARANJA, cuando las altas temperaturas son muy peligrosas para la población en general y particularmente nocivas para la población de riesgo;
– ROJA, donde la peligrosidad es generalizada y puede afectar a cualquier grupo.
¿Qué hacer frente a las olas de calor?
Ante la persistencia de altas temperaturas lo primero que tenés que hacer es prestar atención al tipo de alerta emitida por el Servicio Meteorológico Nacional e informarte sobre los cuidados necesarios para tu salud y la de tu familia.
-Si hay alerta declarada NARANJA se suspende la actividad programada del personal en territorio al aire libre, hasta que cambie esa alerta.
– En caso de alerta AMARILLA que ponen en riesgo la salud, tené un plan para cada lugar que frecuentes, tu casa, el trabajo, la escuela, en relación a la refrigeración o ventilación del ambiente; los teléfonos de emergencias médicas y la ubicación de los centros de salud y hospitales más cercanos, así como farmacias de guardia.
– Mantené una reserva del botiquín de primeros auxilios y medicinas de las personas que padezcan enfermedades crónicas. Contá con hielo y suficiente cantidad de agua segura en la heladera y preparate para la posibilidad de cortes de luz.
-Tomá precauciones con quienes puedan verse más afectados por el impacto de la ola de calor: familiares, personas del barrio de edad avanzada, niñas, niñes y niños pequeños, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso y quienes viven en situación de calle. Es posible que requieran ayuda, por eso es importante que cuentes con los teléfonos de emergencias, por si alguna descompensación ocurriera en el hogar o en la vía pública.
– Asegurate de que los animales de compañía tengan agua y sombra disponibles.
Recomendaciones durante el evento
– En lugares cerrados la mejor manera de evitar un golpe de calor es hidratándote: tomá agua con mayor frecuencia, aún cuando no sientas sed. Procurá siempre consumir agua segura. Evitá bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes.
– Elegí consumir frutas y verduras y evitá las comidas abundantes.
– No realices actividad física intensa.
– En el territorio o lugares abiertos procurá siempre vestirte con ropa liviana y fresca. La ropa suelta hecha de materiales tales como algodón y seda permite el paso del aire.
– La ropa de colores claros refleja el calor mejor que la oscura y ayuda a mantener el cuerpo frío. El uso de sombreros de ala ancha durante los días de sol proporciona sombra.
– Para la cabeza, cara y área de la nuca, si es necesario usar algún tipo de protección en la cabeza, como un casco de seguridad, puede ser una buena idea añadirle un pedazo de género de color claro a las orillas traseras y laterales para proteger el cuello.
– No olvides consumir abundante agua, fresca y segura.
– Prestá atención a signos de alerta como sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros.
Ante la aparición de alguno de estos síntomas, acudí sin demora al hospital o centro de salud más cercano.
Recomendaciones de Seguridad e Higiene
Sobre insolación:
La persona sufre una insolación cuando los mecanismos de disipación del calor que posee el cuerpo están agobiados y fallan. La insolación es una condición muy peligrosa con la que la temperatura central del cuerpo sobrepasa los 41°C, y que incluso puede ser fatal. Con esta alta temperatura, la sudoración se detiene, lo que causa que la temperatura del cuerpo suba aún más. Sin asistencia médica, la insolación puede ocasionar pérdida del conocimiento, daño cerebral irreversible y muerte.
La insolación puede presentarse en un cuadro muy rápido o estar precedida de fatiga causada por calor.
Signos y síntomas:
• Piel acalorada, seca y enrojecida
• Ausencia de sudor
• Agitación, confusión
• Disminución en el nivel de conciencia
• Dolor de cabeza
• Náusea y vómitos
• Convulsiones
• Aumento en la frecuencia respiratoria
• Pulso irregular
• Shock
Aclimatación del personal
El cuerpo se acostumbra a trabajar en ambientes calurosos si se le da la oportunidad de ajustarse gradualmente a las nuevas condiciones. Este proceso, conocido como aclimatación, permite que el cuerpo modifique sus propias funciones para soportar mejor el estrés térmico y para remover el exceso de calor de manera más eficiente.
Supervisión del personal
El equipo de trabajo no debe estar solo bajo condiciones que puedan causar estrés térmico. Deben trabajar en pares o grupos de modo que sea posible identificar los trastornos causados por calor y tratarlos a la brevedad. Quienes supervisan necesitan asegurarse de que haya un sistema disponible y adecuado de primeros auxilios y deben establecer procedimientos de emergencia para enfrentar problemas serios como el agotamiento causado por calor y la insolación.
Determinación de ciclos adecuados de trabajo-descanso
Es preciso determinar y programar ciclos adecuados de trabajo-descanso de modo que el cuerpo tenga suficiente tiempo para enfriarse. El personal no puede confiar en que sus cuerpos les avisen cuando necesitan un período de descanso. Tomar duchas o empaparse en agua fría, cuando sea posible, puede enfriar el cuerpo con bastante rapidez.
Programación del trabajo para minimizar la exposición al calor
Es fundamental organizar el trabajo con el fin de disminuir el tiempo de exposición al calor. Se sugiere:
– Programar los trabajos físicos más arduos para la parte más fresca del día.
– Alternar las actividades y los equipos de trabajo para reducir la exposición al calor de las mismas personas durante un período extenso de tiempo.
– Procurar un ritmo de trabajo más lento durante la parte más calurosa del día.
– Evitar la exposición a la fuente directa de luz solar o de calor radiante tanto como le sea posible.
Sobre hidratación
El cuerpo traspira naturalmente para enfriarse. El sudor puede usar una cantidad importante de fluidos, que deben ser remplazados continuamente a lo largo del día. Si no se hace con regularidad, la persona puede deshidratarse, lo que aumenta su riesgo de sufrir estrés térmico. Es importante beber agua (sin suplementos de sal) antes, durante y después de trabajar en un ambiente caluroso.
Como mínimo, cada persona debe beber cerca de dos vasos (litro) de agua antes de comenzar a trabajar en un ambiente caluroso y un vaso cada 20 minutos durante el día. En ambientes muy calurosos o en casos en los que se suda profusamente, hay que ingerir aún más agua.
Las personas no deben esperar a sentir sed para reponer fluidos.
Las bebidas apropiadas son agua potable, agua mineral y jugos de fruta. No es necesario que los fluidos estén muy helados: bebidas frescas con una temperatura de entre 10°C y 15°C son adecuadas. Las bebidas que contienen cafeína o alcohol no son aconsejables ya que aumentan la deshidratación.
Comer frutas frescas también ayuda a reponer los fluidos perdidos.
Para remplazar la sal perdida a través del sudor, las personas pueden consumir alimentos salados. No se recomienda tomar tabletas de sal.
Fuentes: Ley 19587 de Seguridad e higiene en el trabajo y Ministerio de Salud de la Nación.
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