Última Actualización: Octubre de 2022
Descripción
Este indicador consiste en un índice que muestra el estado de la calidad del agua superficial de los cursos de la Cuenca Hídrica Matanza Riachuelo, asociado al cumplimiento de los valores objetivo del Uso IV derivados de la Resolución ACUMAR N° 283/2019. Se basa en la aplicación de un índice reconocido a nivel internacional, desarrollado por el Consejo Canadiense de Ministros del Medio Ambiente (CCME, por sus siglas en inglés).
En específico, mide el estado de la calidad del agua para cada estación de monitoreo (EM) de las 35 distribuidas en las distintas subcuencas, a partir de la consideración de los diez parámetros normados para el Uso IV en la Resolución antes mencionada, arrojando un resultado sintético que manifiesta la calidad del agua a partir de la base del cumplimiento de las concentraciones de dicho Uso.
- pH (unidad de pH) – Valor objetivo entre 6 y 9 upH.
- Temperatura (°C) – Valor objetivo < 35 °C.
- Oxígeno disuelto – OD (mg/l) – Valor objetivo ˃ 2 mg/l.
- Demanda biológica de oxígeno – DBO5 (mg/l) – Valor objetivo < 15 mg/l.
- Fósforo total (mg/l) – Valor objetivo < 5 mg/l.
- Sulfuros totales (mg/l) – Valor objetivo < 1 mg/l.
- Detergentes – SAAM (mg/l) – Valor objetivo < 5 mg/l.
- Sustancias fenólicas (mg/l) – Valor objetivo < 1 mg/l.
- Hidrocarburos totales (mg/l) – Valor objetivo < 10 mg/l.
- Cianuros totales (mg/l) – Valor objetivo menor 0,1 mg/l.
La clasificación se basa en 5 clases, de excelente a muy mala, y representa las condiciones del curso de agua relacionada al deterioro que presenta considerando su alejamiento del Uso IV. Es decir, una calidad excelente significa que la calidad del agua está protegida, sin apenas deterioro y la condición del recurso es casi igual a la del estado deseado de Uso IV.
Las fuentes de información para la medición de este indicador se basan en las campañas de la red de monitoreo de calidad del agua superficial de ACUMAR, disponible en http://www.bdh.acumar.gov.ar/bdh3/index_contenido.php?xgap_historial=reset
Análisis de datos
A nivel general, en el último período calculado (jun/21-may/22), de las 35 EM, 4 presentan una “excelente” calidad, lo que implica que la calidad del agua está protegida, sin apenas deterioro y la condición del recurso es casi igual a la del estado deseado de Uso IV; 11 presentan una calidad “buena”, donde la calidad del agua está protegida con un grado menor de amenaza o deterioro y la condición del recurso raramente se separa de su estado deseado de Uso IV; 6 presentan una calidad “regular”, donde la calidad del agua está usualmente protegida, pero ocasionalmente se ve amenazada o deteriorada y la condición del recurso a veces difiere de su estado deseado de Uso IV; otras 10 presentan una “mala” condición, donde la calidad del agua está frecuentemente amenazada o deteriorada y la condición del recurso en numerosas ocasiones difiere de su estado deseado de Uso IV; y por último, son 4 las EM que muestran una clasificación “muy mala”, donde la calidad del agua está casi siempre amenazada o deteriorada y la condición del recurso usualmente difiere de su estado deseado de Uso IV. Cabe destacar que todos los sitios alcanzaron la cantidad mínima requerida de muestreos para que el valor obtenido sea representativo (NM), aunque el parámetro “cianuros totales” únicamente fue determinado en una sola campaña (nov 2021).
Las peores condiciones se encuentran en la cuenca baja, donde los impactos por la actividad humana ejercen mayor presión, tanto por la elevada densidad poblacional, así como por el mayor grado de urbanización e industrialización. Asimismo, se observan algunas EM de cuenca media y alta con valores bajos, situación que se debe a la presencia de núcleos urbanos e industriales, los cuales vierten sus efluentes líquidos en los arroyos, provocando impactos locales.
En términos generales, los parámetros que presentan inconvenientes en su cumplimiento son oxígeno disuelto (OD), demanda biológica de oxígeno (DBO5) y, eventualmente, algunos monitoreos arrojaron desviaciones de sulfuros (S2-), fósforo total (PT), sólo dos EM presentaron inconvenientes con hidrocarburos totales (HT).
Las EM que presentaron las mayores desviaciones, es decir, donde los parámetros que no alcanzaron a cumplir el Uso IV, lo hicieron por una diferencia mayor entre las concentraciones reguladas y las medidas, son (en orden decreciente) EM 1, EM 24, EM 30, EM 25, EM 21, EM 19, EM 23, EM 42, EM 12, EM 39 y EM 41. Se puede observar que la mayoría pertenecen al Riachuelo (6), siendo menos las ubicadas en Río Matanza (2), Cebey (2) y Rodríguez (1).
Comparativamente respecto del año anterior, se percibe una mejora en ciertas zonas de la cuenca media y en la cuenca baja, como ser los arroyos Dupuy, del Rey, el curso principal en su tramo bajo, conocido como el Riachuelo, así como algunas de las descargas y afluentes que vierten allí, mientras que ciertas zonas de la cuenca alta evidencian condiciones desfavorables.
El arroyo Rodríguez presenta leves mejoras en la zona alta-media, sitio ubicado aguas abajo de la zona industrial, que le permiten cambiar de categoría (muy mala a marginal), aunque en su desembocadura evidencia una leve desmejora, dada por mayores concentraciones de materia orgánica (medida como DBO5), presentando, de todas formas, buenas condiciones. Por su parte, en el arroyo Cebey se observa una desmejora sustancial en su tramo medio, bajando dos categorías (de buena a marginal), dado que se determinaron valores de materia orgánica elevados en todos los monitoreos, especialmente en dos de ellos, superando entre 5 y 6 veces el valor regulado.