Las estaciones para monitoreo manual están conformadas por una estructura que permite el aforo (medir caudal) a partir de una escala hidrométrica instalada que registra el nivel (altura) del cuerpo de agua en todo momento; un punto fijo (PF) y un punto de paso (PP) ubicados, señalizados y validados contra cota respecto al cero IGN; y donde se han determinado un punto para la toma de muestra puntual durante las Campañas de Calidad de Agua Superficial.
Estos sitios (más de 70 en la actualidad) han sido georreferenciados y relevados a nivel topobatimétrico, y se los mantiene operativos para permitir relevar distintas variables hidrológicas y parámetros físicos, químicos y biológicos, de forma tal de caracterizar la zona y evaluar su evolución temporal.
Una vez establecidas, las estaciones hidrométricas permiten convertir niveles del arroyo o río en caudales, y generar las curvas que vinculan ambas variables (curvas H-Q). El comportamiento extremo del cuerpo de agua se estudia a partir de aforos especiales que se desarrollan durante eventos de precipitación extrema.
Estos trabajos permiten conocer el funcionamiento de la Cuenca Hídrica Matanza Riachuelo en condiciones de precipitación fuerte que pueden ocasionar inundaciones locales o regionales. El valor de este conocimiento está en la capacidad de ACUMAR para modelar la respuesta de la Cuenca y preparar Planes de acción para atemperar el impacto de estos fenómenos en la población y los bienes.
El mantenimiento de todas las estaciones de monitoreo manual en el tiempo le permite al organismo contar con una línea de base estadística para conocer el estado actual de los arroyos y su evolución hacia el cumplimiento de los objetivos de saneamiento que se propone ACUMAR.