Las capas de peligrosidad y vulnerabilidad se combinaron a través de la superposición de los mapas fijando la valoración de interrelación entre cada una de las variables involucradas.
En líneas generales la metodología empleada permitió identificar aquellos sectores sobre los cuales se deberá prestar mayor atención durante una inundación.
Estos sectores son principalmente aquellos que presentan un alto peligro de inundación, pero en donde además reside población con una vulnerabilidad media o alta. Este aspecto resulta de suma importancia al considerar la clasificación de Riesgo como una herramienta de decisión para la atención de la población durante la contingencia, donde muchas veces los recursos (materiales y no materiales) son limitados. Al respecto, se puede apreciar que el riesgo es bajo en zonas donde, a pesar de existir una peligrosidad alta, la vulnerabilidad de la población presente es baja.
Es posible identificar también zonas donde el riesgo es bajo a pesar de que la vulnerabilidad de la población es muy alta. Esta situación se registra en sectores con presencia de población vulnerable pero que presentan un bajo peligro de inundación.
Es importante mencionar que estas zonas son poco habituales en la Cuenca, fundamentalmente porque la población más vulnerable se encuentra normalmente asentada en zonas inundables. En este sentido, los sectores inundables que actualmente no presentan población asentada (como sucede en la zona al Sur del río Matanza y al Oeste de Autopista Ricchieri) son áreas sobre las que se debe prestar especial atención. Estas zonas, de terrenos bajos y/o marginales del territorio, no cumplen con las condiciones básicas de habitabilidad para asegurar la calidad de vida de la población (falta de servicios, exposición a riesgos naturales y antrópicos).
Sin embargo, estos sectores son muchas veces igualmente ocupados por constituir terrenos vacantes cercanos a los centros de producción y consumo, donde escasea el suelo. La población que se asienta en estos sectores presenta, en general, una elevada vulnerabilidad. Dichas zonas, quedan definidas claramente por los mapas de peligrosidad, en aquellos sectores donde el peligro es moderado y alto, pero donde actualmente no se observa población. Sobre estos sectores se deberán focalizar los planes de ordenamiento del territorio, los cuales deberán mantener estos sectores libres de viviendas.
El análisis fue efectuado a “nivel de Cuenca”, y en base a la experiencia que posee el grupo consultor en la temática. El resultado de este trabajo permite una visión integral de la problemática de afectación por inundaciones de la cuenca y posibilita el desarrollo de análisis particularizados a escalas de mayor detalle. En este sentido, se deberá evaluar la clasificación resultante con un análisis más detallado incluyendo la participación y experiencia de actores locales y trabajo de campo, a fin de ajustar las zonas de Riesgo a nivel municipal.