Las curtiembres están consideradas uno de los rubros críticos por su capacidad de vertidos industriales con carga orgánica y química de cromo y sulfuros.
Actualmente, en la Cuenca hay 62 curtiembres en funcionamiento. La mayor concentración de establecimientos se encuentra en Lanús.
Las empresas que no cuentan con procesos productivos sustentables vuelcan los efluentes industriales sin tratamiento a conductos pluviales que descargan en el Riachuelo. La degradación de estos residuos industriales, pelo y virutas de cuero, contamina las aguas.
La descarga al Riachuelo sin tratamiento o con tratamiento inadecuado produce:
- Residuos difícilmente biodegradables: Cromo – Sulfuros – Sales – Ácidos Sulfúrico
- Consecuencias negativas sobre el ambiente y sobre la calidad de vida de la población
- Degradación del ambiente y la vida acuática