22 de mayo: Día Internacional de la Diversidad Biológica
La fecha que se celebra este sábado es una invitación a reflexionar sobre la importancia de la biodiversidad para nuestro bienestar y el del ambiente. En ACUMAR, implementamos diversas estrategias para preservar la diversidad biológica de la Cuenca.
Cada 22 de mayo, desde hace casi 30 años, se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica. La fecha es una oportunidad para sensibilizar a las personas sobre un tema fundamental para la supervivencia de la especie humana sobre la Tierra, además de ser un llamado de atención para los medios de comunicación y los gobiernos sobre la existencia de problemas ambientales.
Esta celebración fue establecida en conmemoración de la aprobación del Convenio sobre la Diversidad Biológica, del cual Argentina es signataria, firmado el 22 de mayo de 1992. El lema elegido para 2021 es “Soy parte de la solución”, que subraya la necesidad del compromiso de cada una y de cada uno en la conservación de la biodiversidad y el ambiente.
La diversidad biológica o biodiversidad comprende todas las plantas, animales, hongos y microorganismos de la Tierra en sus tres niveles: genético, específico y ecosistémico. Los genes son la base molecular de la biodiversidad, las especies son los diferentes “tipos” de organismos que son capaces de cruzarse entre sí y dejar descendencia fértil, y los ecosistemas incluyen las diversas comunidades de organismos que interactúan entre sí y con el medio físico en el que viven. La biodiversidad hace posible la civilización, asegurando la provisión de agua dulce, alimento, fibras textiles, materiales de construcción, medicamentos y otros bienes y servicios que los seres humanos obtenemos de la naturaleza.
Sin embargo, actualmente la biodiversidad sufre algunas amenazas como la pérdida y fragmentación de los hábitats, la introducción de especies exóticas, la caza y pesca ilegal, la contaminación y la deforestación. No podemos olvidar, además, que el planeta vive un fenómeno de raíz antropogénica: el cambio climático.
El trabajo de ACUMAR para preservar la biodiversidad de la Cuenca
La Cuenca Matanza Riachuelo es un importante reservorio de biodiversidad. En los ambientes ribereños de la Cuenca encontramos plantas nativas como la cortadera (Cortaderia selloana), el tala (Celtis tala) y el ceibo (Erythrina crista-galli). Estas plantas son sitio de nidificación, refugio y alimento de muchas aves, mamíferos e insectos nativos que las utilizan a lo largo de todo el año. En ACUMAR llevamos a cabo una evaluación del estado de salud de los ambientes ribereños en cada una de las estaciones del año a fin de contar con la información necesaria para un mejor manejo y gestión de los ecosistemas relevados.
En este sentido, es necesario subrayar que existen humedales de importancia fundamental para la preservación de la biodiversidad en la Cuenca Matanza Riachuelo, como los humedales de Ciudad Evita, la Reserva Laguna de Rocha y la Reserva Santa Catalina. Debido a sus características, estos sitios naturales albergan comunidades de organismos típicas de la ecorregión Pampas, entre las que se cuentan casi 200 especies de aves y numerosas especies de mamíferos y otros vertebrados. Es esta matriz compleja de la vida y el medio físico asociado la que permite el desarrollo de plantas que fijan el suelo y evitan o mitigan inundaciones, filtran el agua, oxigenan la atmósfera y mantienen los contaminantes fuera del sistema, evitando daños ambientales y económicos.
La relevancia de los humedales para la recomposición ambiental de la Cuenca como sostén de biodiversidad ha sido reconocida por ACUMAR desde los inicios de su actuación, a partir de una visión integral del territorio que permite un uso del suelo equilibrado y sostenible. Teniendo en cuenta lo mencionado, ACUMAR -en conjunto con CONICET- elabora el Inventario de Humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo que constituye un aporte a la caracterización biofísica de la Cuenca y al ordenamiento ambiental del territorio, lo cual permitirá transferir la información científica generada a la gestión ambiental del territorio.
Los monitoreos de agua superficial y subterránea, así como también las evaluaciones de hábitat de ríos, arroyos y humedales que se llevan a cabo desde ACUMAR contribuyen también con la preservación y la conservación de la biodiversidad de la Cuenca Matanza Riachuelo. Además, estos estudios constituyen un aporte a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como el Objetivo 6-Agua limpia y saneamiento y el Objetivo 15-Vida de Ecosistemas Terrestres.
Es preciso que esta nueva celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica nos encuentre, desde nuestros lugares, comprometidas y comprometidos con el cuidado de la biodiversidad, entendiendo que la vida de plantas, hongos, animales y microorganismos es la que hace posible nuestra existencia. En este sentido, desde ACUMAR llevamos adelante acciones de sensibilización con la población de la Cuenca para involucrar a la comunidad en estas temáticas. Las y los invitamos a abrazar el lema elegido este año para “ser parte de la solución” a los problemas ambientales: de nuestro compromiso depende nuestro destino como especie.