4 de octubre: Día Mundial del Hábitat

El primer lunes de octubre se celebra esta fecha que convoca a reflexionar sobre los lugares y modos en que vivimos. En ACUMAR gestionamos acciones en el territorio de la Cuenca Matanza Riachuelo con los diferentes programas de recuperación del hábitat.

Las Naciones Unidas designaron el primer lunes de octubre de cada año como Día Mundial del Hábitat. La iniciativa tiene como fin reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades y sobre el derecho básico a una vivienda adecuada. Desde 1986, esta fecha nos invita a recordar que todas y todos tenemos el poder y la responsabilidad de moldear el futuro de los lugares donde vivimos.  En ACUMAR trabajamos para hacer de la Cuenca un espacio sano para vivir y, en ese camino, implementamos acciones para involucrar a la población con su entorno.

En 2021 el lema elegido para esta efeméride es “Acelerar la acción urbana para un mundo libre de carbono”, reconociendo que las ciudades son responsables de alrededor del 70% de las emisiones globales de dióxido de carbono. En las grandes urbes, el transporte, los edificios, la energía y la gestión de residuos representan la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Desde ACUMAR venimos trabajando en el derecho de la población de la Cuenca a un hábitat digno y, en este sentido, el saneamiento del río es el eje central. Así es como desarrollamos proyectos para el tratamiento de las márgenes, la recuperación de la flora nativa y la consolidación de los espacios públicos. En estos diseños pensamos en un tejido urbano que conviva armoniosamente con los espacios naturales estratégicos, contemplando el derecho indiscutible del acceso a una vivienda digna.

Además, contamos con un Plan de Gestión Integral de Residuos que comprende acciones concretas para erradicar los basurales existentes, limpiar las márgenes y el espejo de agua, minimizar la generación de residuos y diseñar planes de educación ambiental, entre otros ejes.

En este año y medio en el que atravesamos la emergencia sanitaria, si bien la pandemia de COVID-19 ha sido un flagelo global, nos sumamos a la idea de que también se trata de una oportunidad para poner temas como la acción climática, la energía limpia y el desarrollo sostenible en el centro de las decisiones políticas con miras a ciudades más habitables.