7 de julio: día de la conservación del suelo
Este día es una invitación a reflexionar sobre la importancia del suelo como medio de vida. Desde ACUMAR trabajamos para controlar, preservar y recomponer los suelos de la Cuenca Matanza Riachuelo a partir de diversas acciones e intervenciones.
Cada 7 de julio se celebra el día nacional de la conservación del suelo, decretado en 1963 por la Presidencia de la Nación Argentina en reconocimiento al Dr. Hugh H. Bennett, científico estadounidense pionero y emblema en la disciplina.
Los suelos son sostén de vida y forman parte de nuestros ecosistemas. También son la base de la producción de alimentos, de forrajes y pasturas, de plantas medicinales y aromáticas, y de servicios ecosistémicos.
Los suelos deben ser manejados dentro de los límites de su producción natural, pero se encuentran sometidos a una creciente presión debido a la intensificación de su uso, ya sea para su aprovechamiento con fines agrícolas, forestales, ganaderos y de urbanización, como para satisfacer la demanda de producción de alimentos, energía y extracción de materias primas.
Prácticas inadecuadas como la deforestación, el uso excesivo de fertilizantes y agroquímicos, el uso del fuego, sobrepastoreo, labranzas inadecuadas, falta de rotación de cultivos pueden conducir a procesos erosivos, desertificación, pérdida de fertilidad y otros modos de degradación progresiva, incluso irreversible de este importante recurso natural.
Desde ACUMAR desarrollamos una serie de acciones y programas que ponen el acento en mejorar las condiciones de los suelos de la cuenca según las características de las zonas.
Por un lado, impulsamos una línea de trabajo para promover la producción y la forestación con especies nativas en los territorios que componen la Cuenca Matanza Riachuelo. La utilización de especies nativas para la forestación, generación de biocorredores, o acciones de paisajismo, aporta numerosos servicios ecosistémicos, ayudando a la mejora y conservación del suelo, con la reserva y depuración del agua, sumado a la acción climática.
Otra de los programas que comenzamos a implementar desde 2020 es la promoción de la producción agroecológica, que junto a otras iniciativas sostenibles ayudan a preservar la fertilidad del suelo y los recursos hídricos en general.
Desde hace más de 10 años trabajamos en controlar y monitorear la calidad de los recursos, entre ellos del suelo, en la Cuenca. Estos estudios y monitoreos nos permiten conocer la línea de base ambiental y evolución de los recursos; la caracterización y remediación de suelos contaminados; la promoción y consolidación de áreas de protección ambiental; la identificación de áreas ecológicamente estratégicas para el ordenamiento territorial y la educación ambiental.
El suelo es uno de los principales recursos que nos brinda la naturaleza, por eso es muy importante centrar la atención en la importancia de una gestión sostenible de los recursos del suelo y aumentar la concienciación y la comprensión de la relevancia que reviste para la seguridad alimentaria y las funciones ecosistémicas.