Avanza la segunda etapa de relocalizaciones en la Villa 21-24
Respetando todos los protocolos sanitarios, ya son 183 las familias que se mudaron al Complejo Habitacional Alvarado de la Villa 21-24 , en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
La mudanza de familias que habitaban la ribera del Riachuelo en la Villa 21-24 de CABA, iniciada el pasado 20 de abril, entró ya en su segunda etapa, y se proyecta que concluya a mediados de junio. Para entonces, el total de familias relocalizadas a viviendas del Conjunto Habitacional Alvarado, ubicado en las proximidades del barrio, será de 229.
Hasta la fecha, se mudaron 183 grupos familiares. El operativo se lleva adelante en articulación con distintos organismos del Gobierno de CABA y del Gobierno Nacional. Las viviendas fueron construidas por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), con financiamiento de la Secretaría de Vivienda del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación.
En contexto de pandemia, se priorizó la ejecución de una primera etapa de 113 mudanzas de aquellos grupos familiares con algún integrante dentro de grupo de riesgo, de modo que pudieran sostener el aislamiento en la vivienda nueva. En esta segunda etapa, comenzaron a relocalizarse las restantes familias. Durante cada jornada, entre 7 y 11 grupos familiares dejan sus viviendas disponibles para su demolición e ingresan a sus nuevos hogares.
Los equipos de la Dirección de Ordenamiento Territorial de ACUMAR acompañan a las familias en la mudanza y en el ingreso a sus nuevas viviendas, momento en el que se realiza una nueva verificación técnica de las instalaciones. Además, para verificar la adecuada aplicación del protocolo de prevención del COVID-19, la Dirección de Salud y Educación Ambiental monitorea la operatoria y difunde material informativo con pautas de cuidado. También se supervisa el proceso de demolición de las viviendas de origen, que abre paso a la liberación y consolidación del Camino de Sirga.
Las mudanzas tienen el objetivo de garantizar el acceso a un hábitat adecuado para la población que residía en condiciones de riesgo ambiental, así como de permitir el acceso público a las riberas del río. Las unidades del complejo, que consta de planta baja y tres pisos, tienen entre uno y tres dormitorios. Cuentan con todos los servicios básicos y equipamiento comunitario.