El Banco Mundial renovó su respaldo para continuar con las obras de saneamiento

La entidad financiera internacional aprobó un nuevo préstamo por 245 millones de dólares destinados a continuar las obras de saneamiento en la Cuenca.

El Banco Mundial aprobó un préstamo de 395 millones de dólares que Argentina utilizará para financiar programas sociales y la continuidad del plan de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo.

Del monto total, 245 millones de dólares son los que corresponden al financiamiento adicional del Proyecto de Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza Riachuelo, como se conoce el programa que el Banco financia desde unos 10 años.

El préstamo, aprobado el jueves pasado, será destinado en parte a darle continuidad a las obras del Sistema Riachuelo, la obra de infraestructura básica más importante de los últimos años en el país, que lleva adelante AySA y que beneficiará a más de 4.3 millones de habitantes. Esta obra comprende la construcción de un sistema cloacal complejo de más de 42 km de túneles por debajo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una planta de tratamiento en Dock Sud y un emisario de 12 km. que se internará en el Río de La Plata.

Por otro lado, como parte del proyecto del saneamiento se incluye también un plan de obras para llevar agua potable a más de 50.000 personas que viven en las márgenes del Riachuelo.

Otra de las obras que permitirá avanzar este desembolso es la construcción de una planta de tratamiento de barros en el predio de la planta Sudoeste, que administra AySA en La Matanza.

La Planta Depuradora Sudoeste es una planta de tratamiento de efluentes cloacales con un caudal promedio de 3 m³/s que en la actualidad no tiene tratamiento de barros, lo que implica que los mismos sean enviados para su tratamiento a la planta de Pretratamiento de Berazategui.

Finalmente, parte del financiamiento servirá también para desarrollar un Plan de contingencia ante inundaciones en la Cuenca Matanza Riachuelo, que junto con el Plan Director de Manejo Hídrico buscará disminuir el riesgo al que están expuestos los vecinos de la Cuenca, desde una perspectiva de la prevención de riesgos.