Clausuramos una chanchería en Cañuelas
La Dirección de Fiscalización y Adecuación Ambiental clausuró el establecimiento Bravestar por violar fajas y precintos y operar en infracción.
Como parte de una inspección de rutina, un equipo de inspectores de la Patrulla Ambiental de ACUMAR controló esta semana al establecimiento de cría y faena de porcinos Bravestar SRL, en Cañuelas, para corroborar el cumplimiento de la clausura que pesaba sobre la firma.
Los agentes pudieron observar la presencia de animales en los corrales y detectaron que las fajas y los precintos habían sido violentados, lo que conforma una flagrante violación a la clausura.
Frente a esta situación, se colocaron nuevamente fajas y precintos en corrales, balanzas y en la planta procesadora de alimentos. Además, se labró un acta en el que se intima a la firma a presentar un descargo en el que pueda explicar la situación encontrada por los inspectores de ACUMAR, a la vez que deberá presentar en el plazo de 5 días el plan de reconversión presentado ante el ADA (Autoridad del Agua) y el plan de manejo de cadáveres presentado ante el SENASA (Servicio Nacional de Seguridad Agro-alimentaria).
La empresa deberá presentar también -en ese plazo- un plan de vaciamiento del establecimiento para concretar la clausura total del lugar.
Nueva normativa ambiental
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo actualizó su normativa vinculada a la fiscalización industrial, los procedimientos y figuras legales asociadas. La resolución 12/2019 entró en vigencia el 21 de enero.
La nueva norma fortalece y clarifica -además- las funciones de nuestros inspectores dándole la posibilidad de imputar infracciones y aplicar clausuras preventivas que deberán ser analizadas y ratificadas por analistas del organismo. Incluye nuevas figuras legales como el cese de actividades y la remediación ambiental (conceptos que no se encontraban en la legislación anterior) permitiendo mantener actualizados las bases de datos de infractores y evitando del deslinde de la responsabilidad de los pasivos ambientales.
Todo este conjunto de modificaciones en la normativa de fiscalización y control, la tornan flexible y dinámica dándole una capacidad de respuesta a ACUMAR acorde a la realidad industrial de la Cuenca, un territorio en constante evolución y desarrollo. Es un paso más en el desarrollo y actualizaciones de las estrategias que lleva adelante ACUMAR para lograr un abordaje sistémico en el paradigma del eje de control industrial.