Comenzó la construcción del primer laboratorio ambiental de ACUMAR
La obra en el edificio Beatriz Mendoza de Avellaneda permitirá contar con un laboratorio ambiental propio del organismo para realizar análisis de calidad de agua, sedimentos y efluentes líquidos.
A través de un acuerdo con el Municipio de Avellaneda, ACUMAR cuenta con un espacio en el edificio donde funciona el Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, frente al río Matanza Riachuelo en la localidad de Piñeyro, que será totalmente acondicionado para la instalación de un laboratorio. Allí se realizarán los controles y monitoreos de muestras ambientales de aguas superficiales, subterráneas, sedimentos y también el análisis de efluentes líquidos.
La refuncionalización y puesta en valor del edificio Beatriz Mendoza para la instalación del laboratorio implica una inversión de la Autoridad de Cuenca de más de 150 millones de pesos e incluye la adecuación del segundo piso del edificio y la construcción de un nuevo sector dedicado exclusivamente para las actividades del organismo. Se prevé que las obras estén finalizadas en julio de 2023.
“La construcción del primer laboratorio ambiental de ACUMAR constituye una herramienta estratégica para el saneamiento y la recomposición ambiental del río, porque permitirá optimizar el monitoreo ambiental y el control industrial, así como potenciar el uso de la ciencia y la tecnología al servicio de las necesidades concretas del territorio de la Cuenca”, destacó el presidente del organismo, Martín Sabbatella.
Las capacidades instaladas del nuevo laboratorio permitirán realizar los monitoreos y análisis de calidad de agua, sedimentos y efluentes líquidos de la Cuenca, que son efectuados por el organismo de manera periódica, sistemática e ininterrumpida desde 2008, de acuerdo con lo solicitado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la manda III del fallo del 8 de julio de 2008.
El edificio contará con una superficie total cubierta de 425.7 metros cuadrados, e incluye un sector de gases especiales al aire libre de 540 metros cuadrados. El laboratorio tendrá un sector de recepción, preparación, adecuación e identificación de muestras, áreas de análisis fisicoquímicos e instrumentales, espacios de campanas de extracción, de balanzas y microbiología, lugares para lavado y adecuación de materiales, heladeras e incubadoras, sitios para el almacenamiento de reactivos, materiales y residuos, oficinas, sala de reuniones, entre otros.