Completamos la mudanza al Complejo Alvarado

Las 229 familias que habitaban en la ribera del Río Matanza Riachuelo en la Villa 21-24 de CABA ya ingresaron a sus nuevas viviendas en el Complejo Alvarado. Las antiguas construcciones son demolidas para abrir paso al Camino de Sirga.

El viernes 12 finalizamos las mudanzas de 229 grupos familiares hacia el Complejo Habitacional Alvarado, los acompañamos en el ingreso a sus nuevas viviendas desde que comenzó el proceso de relocalización, el pasado 20 de abril.

Se trató de un proceso de relocalización diferente, debido al inédito contexto de aislamiento que generó la pandemia de Covid-19. Durante todas las jornadas, se siguió un protocolo para prevenir contagios de la enfermedad, que fue monitoreado por las y los trabajadores de la Dirección de Salud Ambiental de ACUMAR, que también difundieron material informativo con pautas de cuidado.

“Hace 30 años que esperaba esto. Todavía me cuesta creer que es mía esta casa. Es un cambio rotundo y hermoso”, sostuvo Silvana, nueva vecina de Alvarado. “Mejoró mucho mi capacidad de trabajar en mi taller de costura. La casa anterior se vivía inundando por problemas en las cloacas. Además, está bueno que somos los mismos vecinos de siempre, que ya nos conocemos”, agregó.

“Es un gran cambio y nos lo merecemos. Siempre lo decimos, nosotros somos parte de la solución, no del problema”, afirmó Mario Gómez, otro de los vecinos recientemente mudados y delegado vecinal. “Me encuentro felizmente relocalizado, después de tanto tiempo y tanta lucha. El cambio es duro, son muchos años. Pero mejoramos nuestras condiciones de vida, tenemos una perspectiva más saludable, facturas de servicio, posibilidad de que nos llegue el correo”, añadió desde su nuevo hogar.

El operativo se desarrolló en conjunto con organismos del Gobierno de CABA y del Gobierno Nacional. La construcción del complejo fue realizada por el Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC), con financiamiento de la Secretaría de Vivienda del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación. 

Las mudanzas buscan garantizar el acceso a un hábitat adecuado para la población que residía en condiciones de riesgo ambiental, así como de permitir el acceso público a las riberas del río. Las unidades del complejo, que consta de planta baja y tres pisos, tienen entre uno y tres dormitorios. Cuentan con todos los servicios básicos y equipamiento comunitario. Se encuentra ubicado a pocas cuadras de donde se encontraban las antiguas viviendas de las familias, que se encuentran en proceso de demolición para abrir paso a la extensión del Camino de Sirga.