Continúa la mudanza de las familias de la Villa 26
La Presidenta de ACUMAR supervisó la relocalización junto al subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación.
Los funcionarios iniciaron su recorrida visitando a las familias que aún se encontraban en la Villa, a horas de su mudanza, y dialogaron con aquellos que aún tienen temor al proceso que están llevando a cabo más de 100 personas de los equipos de IVC, ACUMAR y Gobierno de la Ciudad.
“Este es un proceso único, hay pocos antecedentes de la relocalización completa de una Villa de la magnitud de la 26. Es una mejora enorme en la calidad de vida, las familias se van a reubicar a viviendas de excelente calidad y, cercanas al lugar donde vivían, por lo que se mantiene el arraigo de los beneficiarios, cuestión muy importante en este tipo de acciones”, expresó Iván Kerr.
Horas después, los funcionarios se acercaron al complejo San Antonio, uno de los dos destinos (el otro es el complejo Lacarra) a donde están siendo mudadas las familias. Durante esa recorrida, hablaron con varios vecinos quienes les contaron su experiencia en esas primeras horas.
Luisa, Martina, Alan, Juana, y más vecinos abrieron sus puertas y relataron sus sensaciones. Todos ellos coincidieron sobre la importancia de estar en un lugar seguro, donde su salud y la de los suyos ya no corre peligro, y agradecieron la posibilidad de poder acceder a ser propietarios de sus viviendas.
“Para nosotros es muy importante escuchar sus historias y confirmar que trabajando de manera continua, con el solo objetivo de mejorarle la vida a la gente, es posible hacer cambios reales en sus vidas. Para ACUMAR es uno de sus objetivos fundamentales y nos alegra que estos cambios comiencen a verse”, dijo Dorina Bonetti.
La asignación de las viviendas, por las que cada grupo pagará a 30 años con un crédito hipotecario de cuotas mensuales de hasta el 20% del ingreso familiar, fue definida en las mesas participativas entre vecinos y el Estado, en las que acordaron cada aspecto de la mudanza.
“Ahora viene toda una etapa de trabajo conjunto con las familias, con todo el trabajo social que hay que hacer para que esto constituya un cambio positivo para las familias. Esta es la nueva política de vivienda que estamos llevando adelante, con un concepto más amplio e inclusivo, para que las generaciones futuras disfruten de un hogar seguro donde poder desarrollarse”, cerró el Subsecretario.
El proceso de acompañamiento en la mudanza continua durante varias semanas hasta que las familias se adapten a su nuevo espacio. El lugar donde antes estaban las casas se convertirá en más espacio público para recuperar el ambiente de todos.
El derribo de la Villa 26 se suma al de los asentamientos El pueblito, Luján y Magaldi, así como a otros tramos de la villa 21-24, también junto al Riachuelo, donde casi 700 familias que vivían allí fueron relocalizadas en los últimos años.