Continúa la ronda de consultas para reglamentar la nueva norma de vuelcos
Este jueves tuvo lugar un nuevo encuentro con representantes del Cuerpo Colegiado para presentar y discutir la reglamentación de la Resolución 46/2017 que regular de manera más restrictiva los vuelcos al cuerpo de agua.
Luego del encuentro mantenido a fines de febrero, tuvo lugar este jueves nueva reunión con representantes de las ONG de la Cuenca, agrupados en el Cuerpo Colegiado, para seguir delineando la reglamentación de la resolución 46/2017 que define criterios más estrictos en los límites para los vuelcos de los establecimientos de la Cuenca Matanza Riachuelo.
El encuentro estuvo encabezado por la Directora Ejecutiva, Dorina Bonetti, quien estuvo acompañado de distintos funcionarios del área técnica y jurídica de ACUMAR, y participaron por el Cuerpo Colegiado representantes de FARN, Vecinos por la Boca, y ACDH.
Dorina Bonetti fue la encargada de recibir a los representantes de las ONGs, agradeció su presencia y compromiso con el saneamiento. “Estamos acá para lograr consenso con todos los actores para conseguir la mejor norma posible para la cuenca” aseguró la Directora.
En el último encuentro se presentaron los lineamientos generales de la reglamentación que implica un plazo perentorio para la entrada en vigencia de la nueva tabla de límites de vuelcos y de la incorporación de un segundo criterio de control, denominado carga másica, que mide los niveles de los parámetros en función de la concentración en relación al volumen del vuelco.
En el encuentro de hoy se adelantó que el plazo definido serán dos años con opción de prórroga por otro periodo igual.
Luego de muchos años de trabajo con el cuerpo académico asesor, con universidades y especialistas, ACUMAR logró dar un avance significativo en la puesta en vigencia de la Resolución 46/2017, cuya reglamentación está en debate.
La norma, publicada en marzo de 2017 propone un enfoque unificado tanto para el control industrial como para la definición de usos del cuerpo de agua. Se buscó una revisión, armonización y modificación del marco normativo respecto a los límites de vertido de efluentes líquidos para los establecimientos de la Cuenca y objetivos de Usos previstos para los cuerpos de agua receptores.
Entre las novedades se destacan la redefinición límites máximos permitidos para descargas de efluentes líquidas según el tipo de descarga, subdivisión de la Cuenca y sub-cuencas, determinación de cualidades cuali y cuantitativas de todos los Usos previstos, doble criterio de para el control (por concentración máxima o carga másica) y la definición temporal de las metas en el corto, mediano y largo plazo para cada sector de la Cuenca.
La reglamentación de estos aspectos de la norma determinará los plazos a partir de los cuales ACUMAR deberá exigir a las industrias el cumplimiento más restrictivo de los vuelcos o descargas. Aquellos establecimientos que no se adecuen a estos nuevos valores en el plazo definido serán pasibles de multas y clausuras.
Durante el encuentro ACUMAR propuso una instancia de propuesta formal para que todos los integrantes del Cuerpo Colegiado puedan expresar sus acuerdos y plantear modificaciones concretas de manera escrita y documentada. El plazo para esa presentación será el próximo 28 de marzo.