Impacto positivo de los operativos en el Arroyo Cebey
Las acciones combinadas de las direcciones de Fiscalización, Residuos y Técnica Ambiental mostraron una evolución positiva en el saneamiento del Cebey. Los operativos cruzados son una prueba piloto en esa Subcuenca.
Diversos operativos conjuntos entre ACUMAR y otros organismos de control ambiental han impacto favorablemente en el curso del arroyo Cebey. Ese dato surge de los diversos informes producidos por las direcciones de Fiscalización, Residuos, Técnica Ambiental e Impacto Ambiental de la Autoridad de Cuenca.
El arroyo Cebey se localiza en la Cuenca Alta, donde predomina el uso agropecuario del suelo y se concentra solo el 3% del total de la población de la Cuenca. Su curso de agua presenta principalmente problemas relacionados con el manejo de residuos y efluentes vinculados a la actividad agropecuaria y agroindustrial.
En lo que respecta a su calidad de agua, el Arroyo posee un índice de impacto ambiental alto referido al Uso IV de agua superficial, es decir, muy sensible a cualquier tipo de acción antrópica. Esta valoración surgió de tener en cuenta tres factores fundamentales: el pequeño caudal en la naciente del arroyo, la cantidad de actividades informales y los valores de contaminación orgánica proveniente de los vuelcos clandestinos.
En los últimos meses, como prueba piloto, ACUMAR realizó una serie de operativos combinados de las direcciones de Fiscalización, Residuos y Técnica Ambiental. La Dirección de Fiscalización y Adecuación Ambiental realizó inspecciones, clausuras, empadronamientos, seguimiento y control. Estas acciones dieron como resultado una disminución de la contaminación orgánica, producto de los vuelcos clandestinos y malas prácticas en el manejo de los residuos, y por ende una mejora tanto en la calidad de agua superficial como en el Índice de Impacto.
La Dirección de Residuos, por su parte, ejecutó las tareas de limpieza sobre el curso de agua y puntos de arrojo de basura sobre diferentes sectores identificados.
La acción conjunta se mantendrá en el tiempo y derivará en un Plan de Gestión Ambiental y Social para esa Subcuenca.
Desde la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo se identificaron 14 subcuencas. Abordarlas como unidades de gestión permite contar con un método formal y eficiente para desarrollar políticas específicas de saneamiento.