ACUMAR tendrá un nuevo régimen de control para las industrias en el Riachuelo
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo anunció la actualización de su normativa vinculada a la fiscalización industrial, los procedimientos y figuras legales asociadas. La resolución 12/2019 estará vigente una vez que finalice el nuevo empadronamiento. Simplificará el proceso de control industrial y promoverá el trabajo coordinado con otros organismos de control. Es más exigente y prevé sanciones que pueden superar los 6 millones de pesos
Tras varios meses de trabajo en coordinación con los demás organismos de control en la Cuenca Matanza Riachuelo y con referentes técnicos especialistas en normativa ambiental, la Autoridad de Cuenca alcanzó una nueva norma que evita superposiciones de autoridades de aplicación y largos tiempos
administrativos que dificultaban la gestión de los establecimientos radicados en la Cuenca.
Con la resolución 12/2019, publicada hoy en el Boletín Oficial, ACUMAR tendrá nuevos procedimientos, definiciones conceptuales y mecanismos de adecuación ambiental que nos permitirán un mejor y mayor control sobre los establecimientos radicados en nuestro territorio.
Además, endurecerá las sanciones para los infractores, con multas que van desde los 5 mil pesos hasta casi 6 millones, y que harán que este nuevo régimen sea más justo y equilibrado teniendo en cuenta parámetros claves como el Nivel de Incidencia Ambiental (un nuevo concepto que le permite a la Autoridad de Cuenta ordenar la real incidencia de los establecimientos sobre el río), la reincidencia, la dimensión del establecimiento y la naturaleza de la infracción. [Incluye la posibilidad del pago en cuotas y destinar el 60% de la multa a mejoras que sean destinadas al cese de la causa de la sanción].
La nueva norma fortalece y clarifica -además- las funciones de nuestros inspectores dándole la posibilidad de imputar infracciones y aplicar clausuras preventivas que deberán ser analizadas y ratificadas por analistas del organismo. Incluye nuevas figuras legales como el cese de actividades y la remediación ambiental (conceptos que no se encontraban en la legislación anterior) permitiendo mantener actualizados las bases de datos de infractores y evitando del deslinde de la responsabilidad de los pasivos ambientales.
Con respecto a los Planes de adecuación, establece tres categorías definidas por su duración -cada una con sus restricciones y especificaciones- además de posibilitar la presentación de planes aprobados por otras autoridades de aplicación, algo que permite llevar un registro pormenorizado de los administrados que lleven adelante estas acciones, reduce tiempos y costos en la gestión.
Todo este conjunto de modificaciones en la normativa de fiscalización y control, la tornan flexible y dinámica dándole una capacidad de respuesta a ACUMAR acorde a la realidad industrial de la Cuenca, un territorio en constante evolución y desarrollo. Es un paso más en el desarrollo y actualizaciones de las estrategias que lleva adelante ACUMAR para lograr un abordaje sistémico en el paradigma del eje de control industrial.
Mapa de Alertas
El nuevo régimen de fiscalización crea un Mapa de Alertas, en el cual los establecimientos deberán informar las modificaciones significativas, las emergencias y los vuelcos discontinuos y periódicos. Este mapa, una vez reglamentado, se visualizará en una plataforma online disponible a toda la población.