Se firmó el acuerdo para comenzar las obras de la planta de tratamiento del Parque Industrial Curtidor de Lanús
ACUMAR suscribió el contrato para iniciar el diseño, construcción y mantenimiento de la Planta de Tratamiento de Efluentes Líquidos (PTELI) del Parque Industrial Curtidor (PIC), iniciativa que cuenta con el apoyo financiero del Banco Mundial.
El coordinador general de la Unidad Ejecutora del crédito del Banco Mundial de ACUMAR, Daniel Larrache, firmó con el consorcio adjudicatario el acuerdo que permitirá comenzar las tareas de diseño, construcción, puesta a punto y mantenimiento de la planta que tratará los efluentes de las empresas que se asienten en el Parque Industrial Curtidor (PIC) de Lanús.
La Planta de Tratamiento de Efluentes Líquidos (PTELI) tendrá una superficie de 23700 m2 y contará con tecnología de punta que permitirá recolectar y procesar entre 8000 y 12000 m3 diarios de residuos de la producción de las curtiembres que se asienten en el PIC y de otros establecimientos cercanos, contribuyendo significativamente al saneamiento de la Cuenca.
Esta obra, a cargo del consorcio constituido por las empresas Panedile Argentina SA., Esuco SA. y Ecopreneur SA., se enmarca dentro de la iniciativa promovida por el organismo y financiada por el Banco Mundial a través del Crédito BIRF 7706-R que contempla además la construcción, ya en marcha, de un Parque Industrial Curtidor (PIC) en General Olazabal al 3500, Lanús.
Con este proyecto, ACUMAR promueve el traslado de curtiembres pequeñas y medianas que, de manera individual, no podrían afrontar los costos de un correcto manejo de efluentes industriales, evitando la contaminación ambiental y permitiendo que cientos de trabajadores y trabajadoras del sector no se vean perjudicados/as.
Al reunir a las empresas del rubro en una misma localización se facilitará su control y monitoreo permitiendo detectar inconvenientes con mayor anticipación y como consecuencia agilizando las tareas tendientes a disminuir su impacto sobre la sociedad y el ambiente.
Además, permitirá manejos más eficientes de los residuos, minimizará las emisiones a la atmósfera y los impactos de los efluentes líquidos ya que el conjunto de industrias compartirá la misma tecnología de tratamiento, homogeneizando de ese modo la calidad del vertido final.
La actividad curtidora, junto a la galvanoplastía y los frigoríficos está considerada uno de los más críticas por su capacidad de vertidos industriales con carga orgánica y química de cromo y sulfuros. Actualmente, en la Cuenca hay 62 curtiembres en funcionamiento y la mayor concentración de establecimientos se encuentra en Lanús.