Inventario de humedales: comenzaron los talleres
Expertos del CONICET que participan del Primer Inventario de Humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo brindaron un taller en ACUMAR para explicar los conceptos técnicos y los alcances del proyecto. Los próximos serán a empleados de los municipios de la Cuenca
Los investigadores del CONICET y directores a cargo del Proyecto de Investigación y Desarrollo para la Delimitación, Caracterización y Tipificación de los Humedales de la Cuenca Matanza Riachuelo, Gabriela González Trilla y Rafael Grimson, brindaron un taller de humedales destinado al personal de ACUMAR y de otros organismos afectados en el proyecto.
Los especialistas se refirieron a los conceptos técnicos y a los alcances del proyecto, que consiste en un trabajo de 24 meses para relevar y caracterizar los humedales ubicados en el territorio de la Cuenca.
El proyecto de inventario de humedales incluye esta capacitación y otra similar destinada a empleados de los municipios de la Cuenca.
“El convenio tiene el objetivo de tipificar los humedales y va a brindar información muy valiosa para nosotros y otras áreas. Estamos felices, es parte de una estrategia nacional para jerarquizar los humedales”, aseguró Regina Ruete, directora de Ordenamiento Territorial de ACUMAR.
Contar con un inventario de los humedales que los identifique y caracterice es el primer paso para formalizar su protección y definir políticas públicas para lograr su conservación.
El plan de trabajo incluye al menos 100 sitios de muestreo donde se realizarán toma de datos de campo y una caracterización de los humedales en base a las variables biofísicas del sitio en tres compartimientos: vegetación, suelo y agua (superficial y subterránea).
¿Por qué es importante un inventario?
No todos estos ecosistemas dentro de la Cuenca Matanza Riachuelo poseen una categoría de protección formal, por lo que contar con un inventario que los identifique y caracterice es el primer paso para formalizar su protección y definir políticas públicas para lograr su conservación.
El convenio con CONICET asegura que las metodologías sean las adecuadas y la información relevada sea de carácter científico pudiendo ser un insumo para las políticas de ordenamiento ambiental del territorio.
El plan de trabajo incluye al menos 100 sitios de muestreo donde se realizarán toma de datos de campo y una caracterización de los humedales en base a las variables biofísicas del sitio en tres compartimientos: vegetación, suelo y agua (superficial y subterránea).
También, se medirá la altura media de las plantas, cobertura vegetal, composición florística, abundancia de especies, cobertura y se estimará la productividad de los ecosistemas. La caracterización hidrológica se realizará observando los aspectos del origen del agua, la descarga, el hidroperíodo, los cambios de nivel y su composición físico química.