Una vez determinado el riesgo socio-sanitario-ambiental, se incorporó al análisis un tercer componente que considera índices relevantes al momento de planificar una intervención ya que contemplan variables particulares de cada barrio en relación a la viabilidad y la potencialidad de llevar a cabo una intervención por parte de la DSyEA y las jurisdicciones correspondientes, pero no se ajustan a ninguno de los dos componentes considerados en la fórmula de RSA. Es por esto que se desarrolló un índice de Priorización de Intervenciones (IPI) que consiste en multiplicar el RSA por un Factor de priorización (Fp)
La mayor parte de la información requerida se encontraba disponible en las bases de datos generadas por la DOT para el Análisis de Riesgo Ambiental. Además, se agregaron otros datos que se extrajeron de fuentes de información secundaria de organismos estatales: Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Instituto Geográfico Nacional (IGN), Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) y diferentes áreas de la ACUMAR (Coordinación de Fiscalización, Dirección de Ordenamiento Territorial, Coordinación de Calidad Ambiental). Se complementó el estudio con el análisis de imágenes satelitales.
Ponderación de los índices seleccionados Para la clasificación y posterior priorización de los barrios/UREM según su potencial exposición a determinantes ambientales de la salud y consecuente riesgo, se adjudicaron pesos relativos a los DetSA considerados, de forma tal de establecer un orden de importancia relativa de cada uno de ellos en la categoría analizada.
Para ello se seleccionó el método denominado Proceso Analítico Jerárquico (PAJ) desarrollado por Saaty (1980), ampliamente utilizado y documentado en la bibliografía, para estructurar un problema complejo, asignarle pesos relativos y determinar la ponderación de sus elementos, a fin de jerarquizarlos para la toma de decisiones sobre la solución que mejor se ajuste a las necesidades. Este método permite jerarquizar y estructurar el problema para que los valores asignados a la ponderación de cada variable/índice sean consistentes. El mismo consiste en asignar pesos relativos a partir de una serie de criterios derivados del marco teórico que subyace a los DetSA y se deriva de un proceso de toma de decisiones donde la opinión multidisciplinar de los integrantes del equipo de investigación permite arribar a la priorización de algunas variables por sobre otras. El mismo se basa en el diseño de una matriz de comparación de a pares siguiendo los criterios definidos por Saaty. Se diseñó una matriz para comparar variables dentro de cada DetSA, y otra para compararlos dentro de cada categoría, obteniendo como resultante un vector de ponderación.
Al aplicar este vector a la sumatoria de componentes se obtiene como resultado un valor comprendido en el intervalo entre 0 y 1.9 Este complejo procesamiento se aplica a cada una de las variables seleccionadas y se obtiene como resultado un Valor Final asociado a cada área, comprendido entre 0 y 9 Para analizar con mayor detalle el proceso de preparación y análisis de las variables y de la metodología de la ponderación, se pueden consultar el documento metodológico del MaRSA.
La caracterización realizada a partir de fuentes secundarias de información y su posterior cuantificación permite ordenar y clasificar las áreas de la CMR, considerando que el valor más elevado lo obtienen aquellas cuya combinación de DetSA es la más crítica. De este modo, una vez procesada la información de cada DetSA para cada barrio/UREM se aplica la fórmula desarrollada para obtener un Valor Final de Riesgo.