Conformamos mesas de trabajo con el sector frigorífico y matadero
Con el objetivo de lograr la adecuación de los establecimientos declarados agente contaminante.
En diálogo con el sector y con las Cámaras Empresarias más importantes que nuclean esta actividad en la Cuenca Matanza Riachuelo, llevamos a cabo los primeros tres encuentros con establecimientos del rubro cárnico para evaluar su situación administrativa y trabajar en la reversión de su categoría de agente contaminante, acompañando de forma específica sus procesos de adecuación ambiental que permitan desarrollar su producción de manera amigable con el ambiente.
Dentro de la Cuenca Matanza Riachuelo existen 807 empresas que fueron declaradas agente contaminante, de las cuales 139 son establecimientos del sector cárnico, en el que se encuentran frigoríficos de carnes bovinas, porcinas y aves, frigoríficos de desposte, chacinados y elaboración de jamón y establecimientos de cría y engorde, motivo por el cual resulta de suma relevancia la conformación de mesas de trabajo específico para acompañar a este sector.
En este sentido, comenzamos la primera ronda de reuniones con frigoríficos de la Cuenca, adheridos a la Cámara de la Industria de Chacinados y Afines (CAICHA), en esta oportunidad, nos reunimos con la empresa Bark S.A y los frigoríficos La Exposición y El Artesano, localizados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objetivo de acercarles las herramientas y el asesoramiento que necesitan para poder comenzar a adecuarse en sintonía con la normativa ambiental vigente.
El gerente de CAICHA, Martín de Gyldenfeldt, destacó que “este acercamiento es inédito, es la primera vez que podemos tener estas reuniones de trabajo directamente con equipos de ACUMAR, y son muy valiosas”. Por otro lado, el integrante del frigorífico Bark SA Juan Burza resaltó que “en el trabajo conjunto de las últimas semanas se han logrado más avances que en los últimos años”.
Los mayores problemas ambientales de estos establecimientos están ligados a deficiencias en las plantas de tratamiento, falta de mantenimiento de las instalaciones, excesivo consumo de agua y falta de asesoramiento técnico en materia ambiental, por lo que la articulación con ACUMAR y la Red de Adecuación Ambiental de la Cuenca (RAAC), son fundamentales para poder facilitarles las herramientas técnicas y profesionales necesarias de cara a una producción limpia y sustentable.
La Dirección de Fiscalización y Adecuación Ambiental de ACUMAR, se encuentra trabajando desde marzo para optimizar la eficacia de los procesos administrativos necesarios para la adecuación ambiental de cada actividad productiva, para esto se conformaron equipos mixtos por rubro, compuestos por analistas e inspectores, que realizan la evaluación de expedientes que se encontraban paralizados, al tiempo que, se llevan a cabo los encuentros semanales de trabajo personalizados con cada establecimiento declarado agente contaminante.
Los encuentros fueron encabezados por el director de Fiscalización y Adecuación Ambiental, Juan Lestani, la coordinadora de Adecuación, Laura Pessoa, y por parte de la Dirección General Ambiental, Lucía Reynoso.