Realizamos monitoreos en Saladita Norte para ver su evolución
Junto a la Universidad Nacional de Avelllaneda estudiamos el proceso de recomposición ambiental de la Reserva Saladita Norte. Meses atrás se limpió el espacio retirando vehículos abandonados del espejo de agua, desmalezando y retirando varias toneladas de residuos sólidos.
En julio de este año, ACUMAR comenzó el proceso de recuperación ambiental y puesta valor de la Reserva Saladita Norte en Dock Sud, Avellaneda. Junto al Municipio, a la Prefectura Naval, a científicos de la Universidad Nacional de Avellaneda y a vecinos del lugar se realizaron acciones de limpieza de residuos sólidos, extracción de autos abandonados, forestación del lugar y desmalezamiento. La semana pasada, comenzaron los monitoreos sobre la recomposición ambiental del espacio.
Un equipo técnico científico del Laboratorio de Biodiversidad y Genética Ambiental (BioGeA) de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) junto al equipo de la Dirección de Evaluación de Impacto Ambiental y Social de ACUMAR inició la toma de muestras y monitoreo ambiental de calidad y biodiversidad acuática en el humedal de la Reserva Municipal Saladita Norte.
Estas acciones forman parte del Programa de Recomposición y Conservación Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo que lleva adelante ACUMAR y del que también forma parte la recuperación del exbasural de Marcos Paz.
Mediante el convenio ACUMAR-BioGeA se está ejecutando un proyecto de investigación que tiene como finalidad evaluar la eficiencia en la descontaminación y autodepuración de las especies de plantas acuáticas nativas presentes en estos cuerpos de agua.
Junto a los equipos que trabajaron en territorio estuvieron presentes Javier Muzón, director del BioGeA, y Carlos Nadra, director de Evaluación de Impacto Ambiental y Social de ACUMAR.
Saladita Norte
Tanto la laguna que forma parte de la Zona de Reserva Municipal Saladita Norte, como la que se encuentra más al sur, se originaron a principios del siglo XX con las excavaciones realizadas para la construcción del Puerto de Dock Sud, en el partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
Originalmente era una zona de bañados, fue dragada para la creación de dársenas, y al quedar abandonada, la recolonizaron comunidades naturales.
Actualmente la laguna no tiene conexión con el río y la fuente de sus aguas es la capa freática y las precipitaciones, lo que es importante ya que permite mantener bajo su nivel de contaminación. A partir de la Ordenanza Municipal Nº 13703 sancionada el 25 de octubre de 1999, pasó a ser “Zona de Reserva Ecológica”.
Ubicada en la localidad de Dock Sud, se encuentra relativamente cerca de otros ambientes naturales, protegidos o no, como la Reserva Ecológica Costanera Sur (aproximadamente a 6 Km.) y los bosques y bañados ribereños de Villa Domínico en la costa de Avellaneda, antigua zona de quintas. Esta situación facilita el desplazamiento de especies entre ellas.
La laguna tiene una superficie aproximada de 6 hectáreas (ha) y ocupa la mayor parte de las 9 de la zona de reserva. Debido a su origen, tiene una forma casi rectangular, con su eje mayor (500 m) orientado norte-sur lo que favorece la circulación del viento que facilita la aireación y limpieza de las aguas de la laguna. Su geometría le confiere una importante extensión de costa (1100 m), lo que juega un rol determinante en el desarrollo de vegetación palustre en sus orillas.