Se presentó el Mapa de Riesgo ante el Cuerpo Colegiado
En el primer encuentro del año con el órgano de contralor del PISA, se presentó el mapa que definirá las prioridades de gestión y políticas públicas.
Este jueves 4 de enero se realizó la primera reunión del año entre las autoridades de ACUMAR y el Cuerpo Colegiado, órgano que tiene como principal función auditar y controlar los avances del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) que ejecuta el organismo.
El encuentro sirvió para presentar los primeros avances en la reformulación de la resolución 46/2017 que define límites y parámetros de vertidos en el cuerpo de agua y para presentar el Mapa de Riesgo Ambiental, una herramienta técnica que permitirá definir acciones de gestión y políticas públicas tanto para ACUMAR como para el resto de organismos vinculados al saneamiento del Riachuelo.
De esta primera reunión del año participaron la presidenta del organismo, Dorina Bonetti, y los directores de Salud, Técnico, Ambiental y Jurídico. Por parte del Cuerpo Colegiado asistieron los representantes del Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Fundación Vecinos La Boca y Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos.
El Mapa de Riesgo Ambiental es una herramienta que se presenta como un “diagnóstico sobre áreas prioritarias definidas en función de criterios sociales y ambientales con el objeto de programar intervenciones habitacionales y de infraestructura básica”.
Para la elaboración de este mapa se evaluaron seis tipos de “amenazas”: condición sanitaria; recurrencia de inundaciones; presencia de basurales; cercanía con pasivos ambientales críticos; cercanía a establecimientos de control prioritario; industrias con seguimiento particular por sus emisiones y tipo de producción; y calidad de agua para consumo humano.
Esta información se presenta gráficamente en capas sobre el mapa de la Cuenca, y el resultado de la interpolación de estas capas es lo que da como resultado el nivel de Riesgo Ambiental, que técnicamente se compone de la suma de las amenazas multiplicada por el “Índice de Vulnerabilidad Social”.
“Estamos muy contentos con el trabajo que se está realizando con este mapa. Y si bien arroja resultados que a veces nos resulta triste conocerlos, es la mejor manera para poder ofrecer una solución”, afirmó Dorina Bonetti. “La idea es que esta herramienta nos pueda indicar cuáles son las mayores necesidades y dónde están ubicadas geográficamente para poder hacer frente de manera más precisa, optimizando los recursos del Estado en todas sus facetas”, concluyó la presindeta.
En una instancia primaria, el trabajo arroja como resultado que cerca de un 20% de la población identificada como habitante de urbanizaciones emergentes se encuentra comprendida en el rango de población con “Riesgo Muy Alto”. Son 94 barrios y 339.365 personas que se encuentran dentro de este rango de criticidad.
En total el mapa permitió identificar 632 barrios, con 271.187 viviendas en las que viven 1.716.029 personas.
El trabajo continuará ahora con la validación de los datos recabados con cada municipio y sus propias fuentes, con el fin de obtener una devolución minuciosa del calidad de dato obtenido, para luego entrar en la etapa final, en la que se programarán las intervenciones en las áreas prioritarias.