El foco del trabajo de la Dirección de Salud y Educación Ambiental de ACUMAR es la salud ambiental de la población que habita en la Cuenca Matanza Riachuelo. Partimos de una definición de la salud como proceso resultante del intercambio de las personas con su ambiente, y de la capacidad de éstas de mejorar, sobre el espacio-escenario que es el ambiente, sus condiciones de vida. La salud de la población tiene por lo tanto un carácter dinámico y social.
Desde esta visión, la salud ambiental es el campo que “comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida, que son determinados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y psicosociales”, tal como lo definió la Organización Mundial de la Salud en la Reunión Consultiva en Sofía en 1993.
Debido a la centralidad que ocupa el ambiente para alcanzar la salud de grupos de personas que habitan un mismo territorio, la salud ambiental impulsa el paso del problema individual al problema colectivo. Es necesario visibilizar el problema ambiental como inherente a la salud integral, y pensar en términos de la prevención del daño y, aún más, de la promoción de la salud, en vez de centrarse en el daño instalado.
¿Cómo trabajamos en salud ambiental?
Las políticas públicas en materia de salud ambiental que promueve ACUMAR se orientan a evaluar, corregir, controlar y prevenir los factores socioambientales que pueden afectar de forma adversa la salud de las generaciones presentes y las futuras, trabajando en las diferentes áreas que la afectan.
Las principales funciones de la Dirección de Salud y Educación Ambiental de ACUMAR son:
- Gestionar políticas de salud con foco en los sectores más vulnerables de la Cuenca.
- Definir líneas estratégicas para abordar los conflictos ambientales de la región.
- Articular con instituciones, organizaciones, gobiernos locales, organismos públicos y privados en pos de la consecución de los objetivos de salud y educación ambiental propuestos, siempre desde la perspectiva de derechos y con foco en la participación social.
- Intervenir con recursos, según las necesidades locales que se presenten en el territorio, para fortalecer las capacidades de los sistemas sanitarios y educativos de la Cuenca.
- Capacitar a trabajadoras y trabajadores de la salud y la educación, difundiendo conocimientos e incorporando en los programas formativos el componente de salud y educación ambiental.
En esta tarea, el organismo se nutre de la perspectiva de los determinantes sociales de la salud -las condiciones de trabajo, de vivienda, la disponibilidad de agua segura y saneamiento o los estilos de vida más o menos saludables- como causas, múltiples, que explican la distribución de la salud y de la enfermedad en la población.
Otro concepto guía es el enfoque de derechos, que plantea a la salud como un derecho, con el Estado como garante de la salud pública, e introduce a la vez el debate acerca de la construcción de sujetos políticos en la lucha por la mejora de las condiciones de existencia, abriendo camino a la participación social como un componente clave en los procesos de desarrollo económico y social.
Partiendo de que el campo de la salud ambiental se encuentra atravesado por múltiples determinantes y actores, su abordaje, de la oficina al territorio, requiere una mirada que considere las dimensiones de lo transversal, lo complejo, lo interdisciplinario, lo intersectorial y lo interjurisdiccional a la vez.