1 de noviembre: Día Mundial de la Ecología

Las y los ecólogos trabajan para lograr el objetivo final que es la recomposición ambiental.

El 1° de noviembre se celebra el “Día Mundial de la Ecología y de los Ecólogos” con el propósito de reconocer a la Ecología como disciplina científica, valorar el trabajo de los profesionales ecólogos y concientizar a la humanidad sobre la importancia de mantener una relación armónica con el ambiente en el que vivimos, asegurando su cuidado y conservación.

Desde ACUMAR, generamos conocimiento científico utilizando a la Ecología como una herramienta para entender los ecosistemas complejos que componen la Cuenca y, de esa manera, conocerlos, comprender su funcionamiento, y valorarlos para conservarlos. Por ejemplo, realizamos monitoreos de biodiversidad para profundizar en el conocimiento de las redes tróficas que componen los distintos ecosistemas: aves, mamíferos, peces, entre otros componentes de la fauna y la flora, priorizando las especies nativas. También gestionamos y fortalecemos las Áreas Protegidas como un modo de conservación de los ecosistemas prioritarios de la Cuenca, que son los humedales, pastizales, bosques. Es clave además la articulación con las distintas organizaciones sociales y la Educación Ambiental como un pilar en la valoración de la naturaleza por parte de la sociedad.

Patricia Pastore es licenciada en Ecología y trabaja en la Dirección de Ordenamiento Territorial de ACUMAR. Desde su experiencia, explica el trabajo que se realiza desde esta rama científica: “La Ecología se encarga de estudiar las relaciones entre los organismos vivos entre sí y con el ambiente que los rodea, es decir con los distintos componentes del ambiente: aire, suelo, agua, y -dentro de eso- todos los factores en los que los podemos dividir, como la calidad del aire, las temperaturas, las variables atmosféricas, el clima, lo mismo en el agua y el suelo. Es una ciencia integradora, que se nutre de muchos conocimientos y nos permite comprender la complejidad de las redes que componen un ecosistema.”

Pastore afirma que: “Hoy, además, se considera la relación sociedad-naturaleza. Nosotros somos una especie más que habita el planeta, la que tiene más posibilidad de modificarlo y no siempre de un modo favorable a la naturaleza”.

Además, se refiere al trabajo de las ecólogas y ecólogos en ACUMAR: “En cuanto al trabajo del ecólogo en el saneamiento de la Cuenca, hay herramientas de política ambiental como el ordenamiento ambiental del territorio, la evaluación de impacto ambiental, el sistema de áreas protegidas, la educación ambiental, que son instrumentos que el ecólogo puede trabajar conjuntamente para lograr el objetivo final que es la recomposición ambiental. Frente al daño ambiental existe el deber de recomponer el ambiente, lo que implica atender a los componentes suelo, aire y agua, y garantizar la provisión de todos los servicios ecosistémicos. Tenemos que trabajar en conjunto para que el saneamiento del ambiente sea cada vez más extenso y perdure en el tiempo”.

Una de las aplicaciones de los estudios ecológicos que realiza ACUMAR tiene lugar en los humedales, ecosistemas que se consideran clave para el saneamiento de la Cuenca. El coordinador de Calidad Ambiental, Eugenio Coconier, es licenciado en Ciencias Biológicas, especializado en Ecología.  “En la Cuenca Matanza Riachuelo cuando hablamos de ecosistemas podemos enumerar varios: humedales, pastizales, bosques ribereños, bosques en loma. Cada uno tiene una funcionalidad específica y una estructura ambiental característica, atenúan las inundaciones, actúan como refugio para la biodiversidad, sirven para muchas especies de aves y mamíferos que utilizan estas áreas para alimentarse, dormir, reproducirse”, aseguró.

La Ecología es la ciencia que estudia las interrelaciones entre los seres vivos y el medio donde viven. Busca comprender de qué manera los organismos afectan y son afectados por el ambiente biótico y abiótico. Es una ciencia de síntesis que contempla numerosas disciplinas para comprender las complejas redes que se generan en un ecosistema, incluyendo al ser humano.