Comenzamos los trabajos de desobstrucción de arroyos en Cañuelas
En tres meses realizamos más de 50 operativos en tramos de arroyos de 8 municipios de la Cuenca, para evitar inundaciones.
Comenzamos los trabajos sobre el arroyo del Gato, en Máximo Paz, para limpiar, desobstruir y reperfilar taludes en este tributario del arroyo Cañuelas que desemboca en el Río Matanza a la altura de Carlos Spegazzini.
Con este operativo se completa el objetivo inicial de intervenir en más de 50 puntos de 8 municipios con la idea de evitar inundaciones y lograr un normal escurrimiento de las aguas en los arroyos que nutren el cauce principal del Río Matanza Riachuelo.
El coordinador de Plan de Manejo Hídrico de ACUMAR, Nahuel Schenone, destacó que “Cañuelas es el último municipio con el que estamos trabajando, en esta etapa, y observamos una falta de mantenimiento de los canales de drenaje sobre todo por colmatación de vegetación”.
El programa de limpieza y desobstrucción de arroyos se realiza de manera articulada con la Dirección de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires y los gobiernos municipales involucrados.
El trabajo en Cañuelas incluye distintos tramos de los arroyos Cebey, Cañuelas, Montañete y Del Gato, donde además de la desobstrucción se realiza el retiro de residuos que se depositan sobre las márgenes y empeoran las condiciones para el normal escurrimiento del agua.
Los equipos de ACUMAR se encuentran trabajando además en Lomas de Zamora, y con estos dos operativos concluiría la primera tanda de limpieza, mientras se espera coordinar con cada municipio un esquema de mantenimiento. En esta primera intervención se trabajó con Almirante Brown, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Lomas de Zamora, Marcos Paz y Merlo.
“Este es un trabajo que se debe hacer seguido, de mantenimiento, hay que llevar un control y diagnóstico de los cursos de agua de la Cuenca y realizar periódicamente el trabajo de limpieza y desobstrucción” comentó Schenone y recordó que “pasó mucho tiempo, 4 o 5 años, que no se hacía nada y eso llevó a que muchos arroyos estén tapado y obstruidos, con un nivel de vegetación que impedía la normal circulación del agua que tenía como consecuencia la inundación más frecuente de muchos barrios, cosa que en este momento de pandemia hubiese sido un problema más que no queríamos tener”.
Finalmente el coordinador de ACUMAR destacó que “estos trabajos son de suma importancia, sobre todo contextualizado en este marco de pandemia por Covid-19, como una estrategia para poder minimizar cualquier evento que implique una aglomeración de personas como sería en el caso de una evacuación por inundaciones”.