26 de septiembre: Día Mundial de la Salud Ambiental
Esta fecha visibiliza el problema ambiental como inherente a la salud integral. ACUMAR se centra en la vigilancia sanitaria de los riesgos y los impactos y la gestión de los casos detectados en la Cuenca.
El Día Mundial de la Salud Ambiental (World Environmental Health Day) se celebra cada 26 de septiembre desde el año 2011, cuando fue promovido por la International Federation on Environmental Health (IFEH).
La Salud Ambiental, tal como lo definió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la Reunión Consultiva en Sofía en 1993, es el campo que “comprende aquellos aspectos de la salud humana, incluida la calidad de vida, que son determinados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y psicosociales”. Los factores de riesgo ambientales, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos, según la OMS.
Es necesario visibilizar el problema ambiental como inherente a la salud integral, y pensar en términos de la prevención del daño y, aún más, de la promoción de la salud, en vez de centrarse en el daño instalado.
Desde ACUMAR, partimos de una definición de la salud como proceso resultante del intercambio de las personas con su ambiente, y de su capacidad de mejorar, sobre el espacio-escenario que es el ambiente, sus condiciones de vida. La salud de la población tiene por lo tanto un carácter dinámico y social.
ACUMAR se centra en la vigilancia sanitaria de los riesgos y los impactos y la gestión de los casos detectados como fuente de evidencia para la priorización de las intervenciones sobre dichos determinantes y la promoción comunitaria de Salud Ambiental.
En esta tarea, nos nutrimos de la perspectiva de los determinantes sociales de la salud -las condiciones de trabajo, de vivienda, la disponibilidad de agua segura y saneamiento o los estilos de vida más o menos saludables – como causas, múltiples, que explican la distribución de la salud y de la enfermedad en la población. Otro concepto guía en la labor es el “enfoque de derechos” incorporando la perspectiva de género, con el Estado como garante de la salud pública, e introduce a la vez el debate acerca de la construcción de sujetos políticos en la lucha por la mejora de las condiciones de existencia, abriendo camino a la participación social como un componente clave en los procesos de desarrollo económico y social.