Monitoreo ambiental de la Reserva La Saladita Norte
Junto a un equipo de la Universidad Nacional de Avellaneda, realizamos el estudio quincenal, que sirve para medir y evaluar las tareas de recuperación ambiental que se están llevando adelante en el sitio.
El monitoreo ambiental de la Reserva Ecológica La Saladita Norte consta de muestreos cualitativos y cuantitativos de los parámetros físico-químicos del agua y de los bioindicadores (mosquitos y libélulas), que permiten evaluar la evolución y eficiencia de las intervenciones previamente realizadas en este sitio.
Con el objetivo de recomponer el ambiente y mejorar la calidad de vida de la población trabajamos en el desarrollo de ecosistemas nativos que brinden servicios que contribuyan al saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo. La Reserva Ecológica La Saladita Norte es el primer proyecto de humedal urbano del país con intervención técnico-científica, donde se busca su puesta en valor y recomposición ambiental.
ACUMAR intervino la reserva con siembra de semillas de césped, plantación de especies nativas, limpieza del cuerpo de agua, de las márgenes y sus profundidades, extrayendo autos y materiales voluminosos. Además, un equipo de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) comenzó trabajos de investigación con la finalidad de determinar la recuperación paulatina de la reserva Saladita Norte, mediante el muestreo programado y sistematizado de la flora y fauna del lugar, tomando a las libélulas (odonatos) como el indicador de su recuperación.
Estos monitoreos dan continuidad a los trabajos iniciados en 2020. Tanto el informe de la etapa anterior, como el que estará disponible al culminar este estudio, pueden ser consultados por todo el público aquí. Además, como parte de las actividades que realizamos junto a la universidad, confeccionamos un Atlas de libélulas de la laguna Saladita Norte.
Los recursos naturales brindan lo que se conoce como servicios ecosistémicos ya que proporcionan beneficios como la recarga de acuíferos, autodepuración de las aguas, regulación de la temperatura y de inundaciones, formación de suelos, refugio y desarrollo de flora y fauna nativa, mayor resiliencia de poblaciones vulnerables, incremento de recursos para el desarrollo económico, beneficios recreativos y culturales, entre otros.