Impulsamos la gestión menstrual sostenible en la Cuenca
El Día Internacional de la Gestión Menstrual apunta a generar políticas de salud menstrual libres de prejuicios y a disminuir la desigualdad de género. ACUMAR lleva adelante actividades para promover el uso de productos amigables con el ambiente.
Todos los 28 de mayo se celebra en el mundo la efeméride que busca concientizar sobre la salud menstrual. En el marco de su Programa Integral de Gestión Menstrual (PIGM), ACUMAR desarrolla talleres sobre la temática para las cooperativas de limpieza de la Cuenca y, en las Unidades Sanitarias Ambientales (USAm), para la comunidad en general.
Desde diciembre, ya se visitaron doce cooperativas en los municipios de Almirante Brown, Esteban Echeverría, Lanús y Lomas de Zamora; y tres USAm en Almirante Brown, Ezeiza y Merlo. En total participaron en los talleres más de 250 personas.
En cada encuentro, las personas menstruantes atienden a la charla que organiza ACUMAR sobre el tema y reciben copas menstruales junto a material de difusión sobre el programa y el uso de la copa menstrual. La entrega de estos productos de gestión menstrual, insumos de básica y primera necesidad, garantizan un derecho vital ya que la menstruación constituye un factor de desigualdad.
“Este programa es muy importante para nosotres. Lo escribimos pensando en dos grandes objetivos. Por un lado, contribuir a la disminución de la brecha salarial entre las personas que menstrúan y las que no, a través de la difusión de información y el acceso a productos de gestión menstrual sustentables. Por otro lado, poder diagnosticar la situación de las personas que menstrúan en la Cuenca, que entendemos es la base para poder seguir pensando distintas líneas y acciones en este sentido”, destacó la directora de Promoción de Políticas de Géneros y Diversidades de ACUMAR, Sol Hurtado.
En estos talleres, quienes participan también contestan una encuesta anónima. La producción de datos estadísticos -en lo que respecta a las políticas públicas que tienen como eje disminuir las brechas entre los géneros- es escasa y eso impide diagnosticar problemas y dejar en evidencia ciertas condiciones estructurales de la sociedad. Producir datos con perspectiva de género es fundamental, ya que la información que se obtenga de estas encuestas será el insumo para un informe que contenga datos sobre las personas menstruantes de la Cuenca Matanza Riachuelo.
El PIGM -una iniciativa de ACUMAR que acompaña una política pública nacional de ampliación de derechos- fue diseñado de forma interdisciplinaria entre las distintas áreas del organismo con el objetivo de generar acciones y estrategias para difundir información sobre la menstruación y los Productos de Gestión Menstrual (PGM), fomentando la autonomía en la toma de decisiones de las personas menstruantes sobre sus propios cuerpos.
Los PMG son todos aquellos insumos utilizados durante la menstruación: toallitas (descartables o reutilizables), tampones y copas menstruales. Con este programa, ACUMAR promueve el uso de copas por tratarse de un producto reutilizable, sustentable, más económico y saludable para los cuerpos y el entorno, ya que pueden reutilizarse por períodos de tiempo prolongados, en contraposición a las toallas y tampones descartables que generan impactos negativos en el ambiente ya que tardan entre 500 y 800 años en degradarse.
“Todo el programa está atravesado por tres ejes esenciales para nosotres: la perspectiva de géneros y diversidades en el que se abordan los mitos y tabúes en relación a la gestión menstrual, otro relacionado a la salud y, por último, el ambiental, para que podamos concientizarnos acerca del impacto que tienen estos productos en el ambiente”, agregó Hurtado.
El programa tuvo una primera etapa al interior del organismo, pero en esta nueva fase el objetivo es llevar la iniciativa al territorio de la Cuenca y alcanzar a la población. Así es como, en primer lugar, se focalizó en las cooperativas del Programa de Limpieza de Márgenes que están integradas por personas de las zonas en las que se aborda la limpieza y mantenimiento de las márgenes del curso principal, arroyos y canales. Luego, se sumó la idea de hacer los talleres en las USAm que son lugares de encuentro con la comunidad donde se realizan diferentes actividades con la finalidad de promover la salud ambiental en los municipios de la Cuenca.
La implementación del PIGM se realiza con perspectiva de géneros y diversidades, esto implica -entre otras cosas- hablar de “personas menstruantes”, ya que no sólo las mujeres menstrúan, sino también otras identidades de género como lesbianas, masculinidades trans, personas no binarias e intersexuales.