Una demanda histórica ha sido la apertura de espacios de participación que tengan incidencia en el proceso de toma de decisiones. Un hito en la actualización del PISA es la elaboración de un Plan Estratégico Integral de la Cuenca que se basa en el pilar de la participación ciudadana para la construcción de una visión de largo plazo, definiendo qué cuenca queremos y cómo podemos alcanzarla. Esta perspectiva atiende a la diversidad de actores generando diferentes ámbitos de participación. Además, se plantea la participación a escala barrial como un ejercicio cotidiano que debe ser sistematizado e incorporado dentro de los proyectos y acciones que tienen un componente de vinculación con la realidad territorial.