La Patrulla Ambiental ya realizó más de 500 inspecciones
Los inspectores que conforman la Patrulla recorren la Cuenca todos los días para identificar irregularidades y actuar para minimizar posibles efectos sobre el río.
El cuerpo de inspectores de ACUMAR realizó desde su creación hace siete meses más de 500 inspecciones a diferentes establecimientos de la Cuenca Matanza Riachuelo. Los 34 inspectores que conforman la Patrulla Ambiental realizan más de 100 recorridas diarias para identificar irregularidades y actuar para impedir la contaminación del río.
De los 525 establecimientos inspeccionados entre junio de 2017 y enero de 2018, 17 fueron clausuras o constataciones, 17 atención de denuncias, 37 obstrucciones a procedimientos y se generaron sanciones y el resto aportó al seguimiento de expedientes.
Durante estas recorridas fue clausurada la empresa Corrucart (Puente Alsina), el establecimiento Diego Villares (Canal San Martín, Lanús) fue identificado violando su clausura y pudo constatarse la operatoria deficiente de la empresa Oil Trans y su repercusión sobre el Canal Millán, entre otros casos similares.
La Patrulla Ambiental fue creada para tener una mayor presencia en la Cuenca y poder realizar prevenciones e inspecciones que permitan una acción directa sobre las empresas que están fuera de norma. El cuerpo de inspectores se encuentra en forma constante en campo, realizando inspecciones o tomando muestras o efectuando rastrillajes, durante toda la jornada, con hojas de ruta establecidas según los criterios de trabajo.
Las Patrullas Ambientales cumplen funciones de lunes a viernes, desde las 8 de la mañana a las 8 de la noche, y funciona una guardia pasiva para los fines de semana que puede activarse ante una emergencia o denuncia, y realizarse inspecciones.
La patrulla se encarga de atender las denuncias que realizan los vecinos sobre establecimientos críticos, recorrer el lugar e identificar: manchas de grasa, iridiscencia asimilable a hidrocarburos, coloración anómala del agua, entre otros. También realiza levantamientos de clausura o permisos provisorios, responde ante vuelcos fuera de parámetros críticos y constata el cumplimiento de las clausuras.
Con la implementación de estos patrullajes, ACUMAR logró mejorar el control sobre los establecimientos de la Cuenca y ejercer una acción directa para minimizar la contaminación.